Isabel es una serie histórica que narra la vida de Isabel la Católica, desde su infancia hasta su consolidación como reina de Castilla. A lo largo de tres temporadas, la ficción retrata sus luchas políticas, su matrimonio con Fernando de Aragón, las guerras por el trono, la unificación de los reinos, y los grandes hitos de su reinado, como la toma de Granada y el apoyo a Cristóbal Colón. La serie combina drama, política y pasión en una cuidada ambientación del siglo XV.
El casco antiguo de Cáceres, declarado Patrimonio de la Humanidad, se convirtió en uno de los platós naturales de la serie Isabel gracias a su arquitectura medieval muy bien conservada. Varias localizaciones históricas sirvieron para ambientar escenas de la corte de los Reyes Católicos. El Arco de la Estrella, puerta renacentista que une la Plaza Mayor con la de Santa María, fue escenario de tomas reales: en él aparecen los Reyes Católicos jurando los fueros cacereños. Desde allí, las cámaras avanzaban por la muralla hacia la Torre de Bujaco, donde se filmaron secuencias con el monarca interpretado por Rodolfo Sancho.
El Arco de la Estrella y sus adyacentes murallas sirvieron de fondo a varias escenas de la serie Isabel. Su aire histórico (construido en el siglo XVIII sobre antiguas murallas medievales) facilitó rodar sin decorados adicionales, solo con vestuario de época. Desde el Arco, se contaba que “los reyes juraron los fueros de la ciudad” en la ficción. A pocos metros, la Torre de Bujaco también figuró en el rodaje: su balcón gótico y almenas realzan el ambiente del siglo XV mientras la serie recrea la imagen de Fernando el Católico subiendo por la muralla.
La Torre de Bujaco, adyacente al Arco de la Estrella, mostró su perfil defensivo en la serie. Este emblemático torreón, construido en el siglo XII, “sirvió como escenario para planos en un tramo de la muralla interpretados por el monarca”. La vista desde lo alto realza la majestuosidad del momento histórico. Gracias a su auténtico aspecto medieval, la producción no necesitó más que cubrir ligeramente elementos modernos para filmar aquí.
En la Plaza de Santa María, ante la Concatedral homónima, se rodó la espectacular escena de la “coronación de la reina Isabel”. Aunque en la realidad la consagración tuvo lugar en el interior del templo, en la ficción la cámara sale al exterior mostrando a los monarcas saliendo a la plaza, rodeados de una multitud de extras locales. Cientos de cacereños participaron como figurantes para recrear la escena: la alcaldesa destacó que se sintieron “como protagonistas” al ver desfilar ante ellos la comitiva real. La arquitectura gótica de la plaza y la concatedral realzaron la solemnidad de la escena sin necesidad de grandes transformaciones, más allá de emplear ropajes y pendones de época.
Tras la plaza, el rodaje continuó en los palacios cercanos. En el Palacio de Carvajal (junto a la concatedral) se filmaron varias escenas en su jardín renacentista. Los arcos y aljibes del palacio aportaron un ambiente cortesano al metraje. Del mismo modo, el contiguo Palacio de los Golfines de Abajo —residencia de los Reyes Católicos en sus visitas a Cáceres— se utilizó como elegante telón de fondo para tomas de la corte. Aunque esta casa fortaleza no requirió modificaciones externas, la leyenda local incluso cuenta que la reina Isabel bordó aquí el pendón de la ciudad.
El Palacio de los Golfines de Abajo vio rodar parte de la corte de Isabel. Sus torres bajas y fachadas platerescas ofrecieron un decorado señorial para las escenas interiores de la serie. De hecho, los guionistas aprovecharon su halo histórico: el palacio ocupa una esquina de la Plaza de Santa María (ver imagen), donde tradicionalmente la corona real plantaba su campamento.
Además de estos escenarios, la serie usó otras calles y plazas medievales de Cáceres. En los primeros capítulos se grabó en la calle Amargura, los jardines de los Ulloa y la iglesia de San Juan, gracias a su aspecto inalterado. La Plaza de San Mateo fue decorado de ejecuciones y conspiraciones: allí se filmaron ajusticiamientos públicos y la llegada de Fernando con su amante. La producción acondicionó también zonas como el Palacio de las Cigüeñas o el barrio de San Antonio (la antigua judería) para escenarios secundarios o referencias históricas, aprovechando que casi “no hubo que tapar más que algunos cables o farolas” en el antiguo recinto.
Un rasgo curioso del rodaje es que Cáceres sirvió de doble para otras ciudades históricas. Por su parecido arquitectónico, muchos exteriores ambientados en Burgos, León o Segovia se rodaron en Cáceres. Por ejemplo, en marzo de 2013 Michelle Jenner (Isabel) galopó por el callejón de la Monja para simular la entrada triunfal de la reina a Burgos. Ese mismo día se rodaron también escenas de la llegada de Fernando a Segovia alrededor del Arco de la Estrella y la Torre de Bujaco. Se acondicionaron plazas como San Mateo o San Pablo para recrear las ciudades ficticias: el equipo eligió estos entornos “para recrear la ciudad de Segovia a finales del siglo XV”. Según el director Jordi Frades, “es un poco surrealista” que Cáceres no aparezca nunca como tal en la ficción, pero se congratuló de que sus calles ofrezcan “tanto juego a la cámara”. Al ser tan auténtico el casco antiguo, bastó cubrir algunos elementos modernos (farolas, papeleras, cables) para que cada enclave pareciera transportado al siglo XV.
El rodaje de Isabel dejó anécdotas y participación local notables. La productora organizó castings para incorporar figurantes cacereños: en el primer capítulo participaron unas 70 personas de la ciudad como extras. Además se contrató a técnicos y personal del lugar para montar decorados y coordinar seguridad. El ambiente fue festivo: muchos vecinos curioseaban las grabaciones (llegaron a usar bastantes taxis locales para los desplazamientos del equipo) y turistas fotografiaron los trajes y cámaras al aire libre. El impacto económico y cultural fue destacado por las autoridades: la alcaldesa Elena Nevado afirmó que esto era un motivo de orgullo que convertía a Cáceres en “un escaparate abierto al mundo” de su patrimonio. Efectivamente, el rodaje se valoró como una promoción de incalculable valor, pues atraía atención nacional e internacional.
Años después, ese interés generó incluso rutas turísticas temáticas. Por ejemplo, en 2014 se inició una “ruta de los escenarios de Isabel” por el casco antiguo, mostrando in situ los lugares filmados y las tomas de la serie. En cada visita se recuerda la historia real tras los escenarios (como la leyenda del Palacio de los Golfines) y se proyectan fotogramas del rodaje para comparar. De este modo, el legado de Isabel sigue vivo en Cáceres: sus calles y plazas no solo conservan siglos de historia, sino también los recuerdos del rodaje de la serie sobre la reina.